Día 3 de setiembre de 1809.

Santoral: suelto sobre el estado del sitio: conclusión de la exhortación á los migueletes: comienzo de un artículo titulado Reflexiones: y el aviso del general Alvarez del día anterior.

Suelto relativo al estado del sitio:-- "Los movimientos del enemigo se dirigen á replegar sus fuerzas, y acantonarse en los puntos aproposito para mantener la comunicación con Figueras, y para sostenerse contra cualquier ataque. Se le ve andar sobresaltado, y con ánimo de conservar sus fuerzas antes que exponerlas en un combate desigual. Como que desde que comparecieron nuestras tropas ha sido ahuyentado en donde quiera que se ha presentado, no se le ha ido aun de la memoria el mal que ha recibido.

"Gerona adquiere nueva vida á la vista de las tropas que han traído los primeros alimentos. Su espíritu se ensancha considerando que su heroica defensa va á terminarse con el destrozo de los verdugos, que tan duramente han acrisolado su sufrimiento. Olvida sus penas, por que le han proporcionado la dulce satisfaccion de ver aclamado su exemplar patriotismo por los nuevos espectadores de las frecuentes ruinas que se encuentran en sus muros y edificios. Espera con confianza que el digno Gefe que manda las armas del Principado, apartará de sus ojos á sus opresores, arrinconándolos en donde no puedan repetir las atrocidades que tienen de costumbre".

Sucesos del sitio.

Según el parte de D. Sebastián Pérez de Campo, Canónigo de la Catedral y Comandante de los tiradores de su campanario, en la mañana de este día hubo un fuerte tiroteo, hacia el mismo paraje donde en la tarde anterior una emboscada en el camino de Bañolas hizo retroceder una columna enemiga; y al cabo de algún tiempo volvió á Sarriá por el propio camino una partida considerable de infantería y caballería enemigas, sosteniendo gran número de acémilas cargadas con haces de trigo que depositaron en dicho lugar.

En esta misma mañana llegaron á Salt, en donde se formaron, de 150 á 200 caballos procedentes al parecer de la parte de Ayguaviva. Por la tarde salieron de los bosques de Bescanó y atravesaron el llano de Salt 320 caballos que hicieron alto y se formaron en batalla á dos de fondo en las dos torres ó casas de labranza que estaban á la derecha del camino de Barcelona llamadas torres Sansonas próximas á la Avellaneda. Se creyó que era la misma caballería entrada por la mañana en Salt, unida á la ya existente en el mismo lugar.

El enemigo siguio con actividad la recomposición de las brechas de Montjuich y la construcción de la batería en el río Ter.

Viniendo de la parte de los Angeles entraron algunos víveres en Gerona.

Continuó el silencio de las baterías enemigas, lo que fue una gran suerte por hallarse la ciudad atestada de tropas, paisanos armados, caballos y acemilas.

Esta aglomeración era muy perjudicial á los defensores de Gerona por que estaba consumiéndose el mismo convoy que había entrado.

Al amanecer se hizo salir la caballería y acémilas á forragear y pacer en los campos cercanos á los baluartes del llano, bajo la protección de la caballería de la división de García Conde y algunas partidas de infantería. Con este motivo una descubierta de diez husares al mando de un sargento atacó con denuedo á una guardia enemiga situada á tiro de fusil del baluarte de Santa Clara, que les estaba provocando. De los 28 hombres que componían dicha guardia, 22 fueron pasados á cuchillo incluso el comandante y los seis restantes conducidos prisioneros á la plaza.

Llevados de su ardor llegaron los husares hasta Santa Eugenia, haciendo retirar cuantas centinelas y guardias hallaron al paso. Regresaron después á la Ciudad cargados de despojos.

Urjía como se insinuó en la reseña de los sucesos del día anterior que García Conde saliese á la mayor brevedad de la plaza con su gente y caballería, por que á mas de haber consumido ya mucha parte de los alimentos entrados, iba por momentos á verse reducida á los mismos y aun más críticos apuros que antes. Los comandantes de artillería é ingenieros que habían observado los movimientos del sitiador, reconocieron que éste para reforzar la orilla izquierda del Ter y los campamentos del llano, habia dejado despejados ó con muy poca fuerza los caminos de herradura de la montaña de levante. Informaron de ello al General García Conde, para que se aprovechase de tan favorable coyuntura. Este general intentó hacer su salida durante la noche, pero apenas empezaron á desfilar algunos que disparos de fusil de la parte de Palau Sacosta, pusieron en confusión á las acémilas y caballerías, por cuyo motivo entraron de nuevo en la plaza para no ser vistos antes de tiempo por los enemigos.

El general Alvarez que á la sazón hacía la ronda se enteró de aquella novedad, incomodándose mucho. Quiso enterarse por sí mismo, dirijiéndose al efecto á la puerta del Socorro, después de locual se trasladó al alojamiento de García Conde para exijirle su inmediata salida, que quedó acordada para las dos de la próxima madrugada.

Pérez Claras esplica con alguna diferencia este último detalle, pues dice que juzgando García Conde imprudente salir al anochecer del 3 por oirse algunos tiros por la parte de Palau y confusión entre las acémilas del convoy "mandó que entrasen en la plaza la tropa y las caballerías. En este tiempo el Gobernador de la plaza había salido para hacer su acostumbrada ronda, y habiéndose dirigido á la puerta del Socorro por donde debía salir García Conde, se encontraron los dos generales en la calle de Ciudadanos, y el de la plaza dijo al otro: ¿Cómo es esto; por que no ha salido usted?, á lo que contestó: Hay novedad que lo impide; y habiéndose despedido el Gobernador bastante incomodado y diciendo: no puede haberla, no puede haberla; quiso llegar á la puerta del Socorro para informarse y solo halló que había sucedido alguna confusión entre soldados y caballerías".

Acerca los sucesos de este día, se lee en la obra de Saint-Cyr.

"El General en jefe, juzgando que en la posición en que se hallaba el gobernador de Gerona, no se quedaría con todo el refuerzo de tropas entradas en la plaza, tomó sus disposiciones para copar á las que intentarían salir, ó cuando menos para hacerlas quedar dentro, afin de que se consumiera lo más pronto posible la guarnición, el socorro de víveres que acababa de recibir; por que, independientemente de los acontecimientos imprevistos, debía creer que la falta de municiones, sacadas difícilmente de Francia, no nos obligaria pronto á cambiar el sitio en bloqueo.

"La intención del general en jefe no era que estas tropas se quedasen en Gerona, sinó que volviesen á entrar después de batidas á los ojos de los defensores de la ciudad, con la esperanza de intimidarles con este golpe y de aumentar el efecto moral de las brechas que empezaban á parecer considerables y que las creyesen más avanzadas. Desgraciadamente se cometieron dos faltas, é impedieron la realización de este proyecto sobre la primera columna de sus tropas, que estaba presta á salir el 3 por la tarde, al empezar la noche, y cuya partida se retardó al despuntar el siguiente día.

"El general en jefe despues del medio día del 2, había hecho venir de Hostalnou la brigada Mazuchelli y la habia hecho emboscar á la izquierda, detrás de Palau, con el segundo regimiento de cazadores italianos. Los puestos establecidos sobre este frente, que habían sido levantados la víspera de marchar al encuentro de Blake, no habían sido aun restablecidos, de manera que debía parecerle al enemigo enteramente desamparado, y facil el paso de las tropas que quisiesen salir de la plaza.

"El 3 un momento antes de la noche, el general en jefe estaba delante de Palau, examinando la columna española que se encontraba á los largo del Oñar, á la puerta de la ciudad, de la que se preparaba á salir.

"Las murallas y los anteojos de los enemigos esteban dirijidos en derechura al sitio en que estaba emboscada la brigada, no apercibian ningu obstáculo á su paso. La alegria se pintaba en sus semblantes, iluminados aun por los últimos rayos del sol; de golpe se oyó, por un refinamiento de torpeza, á los tambores y trompetas de la tropa emboscada, batir y sonar juntos la retreta. Un grito de asombro se levantó de la columna española: este grito parecía decir: ¡íbamos á caer en una emboscada!

"El general en jefe volvió á montar á caballo y corrió hacia el general Mazuchelli en el estado de ánimo que puede imaginarse; pero encontró á ese general de tal modo desolado por la falta que acababa de cometerse, que no pudo continuar sus reproches y no se ocupó sinó de prescribirle las nuevas disposiciones para la noche y sobre todo para la madrugada siguiente.

"El general en jefe, juzgando que el enemigo, que no podía dudar que la emboscada, se dirijia mas á la derecha de Palau, para retirarse sobre la Bisbal, desde donde podia esperar reunirse al general Blake, condujo el mismo al general Mazuchelli al valle del Oñar, le mostró el emplazamiento donde debía pasar la noche con su tropa, y le recomendó atendiese, para obrar, á que la columna hubiese salido por completo de Gerona, afin de atacarla por la cola; en el mismo momento, un batallon, que se había colocado entre Gerona y Castellar, en una posicion casi inexpugnable, la detendría por la cabeza la rechazaría hacia su brigada ó hacia la Bisbal; Pino tenía orden de enviar tres batallones y un escuadron, antes de rematar el movimiento que debía de nuevo diseminar la brigada Fontana".

Belmas en un cuadro bastante sombrío que pinta la situación del ejército francés, dice así: "La provisión que se había hecho de seis cientos disparos por pieza y que sucesivamente se había aumentado, se hallaba agotada y las brechas no estaban, sin embargo, practicable. ¡Cuánto no debió entonces lamentarse el derroche de nuestros recursos de artillería, y el no haberlos economizado para el momento decisivo!".

Oficio del Ayuntamiento á la Junta Económica.

"Los panaderos se hallan enteramente faltados de leñas para cocer pan para el público, y como éste sea un punto de los de 1.ª consideración espera el Ayuntamiento que V. S. se servirá facilitar 200 faxos para dicho efecto que satisfaran los mismos panaderos en dinero, ó devolveran despues á reponer en los repuestos que V. S. tiene hechos, como V. S. mejor eligiere.

"Dios guarde á V. S. muchos años. Gerona 3 Setiembre de 1809.-- Francisco de Delas.-- M. I. Junta Económica de esta Ciudad".

Dicha Junta accedió en el acto á esta petición.


Bibliografia.

Extret de "Reseña histórica de los Sitios de Gerona en 1808 y 1809". Emilio Grahit y Papéll, Imprenta y libreria de Paciano Torres, Gerona. 1894.




Companyies fixes. Llances de Ceuta. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Milicies urbanes. Subtinent de les companyies de La Corunya. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Companyies fixes i Milicies urbanes. Fuseller de les companyies fixes dels presidis menors. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Companyies fixes i Milicies urbanes. Fuseller de les companyies fixes de la costa de Granada. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.


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