Fires de Sant Narcís de l'any 1950

Cambia el panorama

Un fenómeno por demás curioso y de fácil observación es el siguiente:

En una ciudad populosa, de anchurosas y largas vías, el hecho de haber sido construido de nueva planta un edificio, por espacioso que sea, y más aún si ha debido preceder el derribo de otro u otros viejos, pasa casi inadvertido, a no ser, claro está, que la edificación interpuesta tenga carácter específicamente monumental.

Y todo lo contrario ocurre en una urbe donde las calles tienen dimensiones reducidas o, hasta cierto punto, limitadas.

Inclusive sin movernos del recinto de una de estas últimas ciudades, lo que decimos puede ser apreciado a simple vista.

Veámoslo, sino, ciñéndonos concretamente a nuestra Gerona.

Evidentemente no es el mismo el efecto visual de un edificio de siete plantas si se construye en la Avenida de Jaime I, como si es levantado en la calle de las Bernardas. En el primer caso, se perderá en la perspectiva de la ancha y extensa arteria gerundense, aun contando conque ésta se halla plagada de edificaciones de escasa altura, mientras que en el caso segundo cambiará radicalmente la fisonomía general de la calle de su emplazamiento.

¿Ejemplos? Caso primero: La "Inmobiliaria Gerona, S.A.", las casas de las hermanas Sala y el Teatro Ultonia, en la Avenida de Jaime I. Caso segundo: El Instituto Nacional de Previsión, en construcción, en la calle de las Bernardas.

Y si a una calle de proporciones modestas como esta última se le da la vuelta en sus características con la introducción de construcciones que se apartan de las habituales, ¿cuál no será la variación que ofrezcan los perfiles de la ciudad tras el curso de unos años de constante laborar de sus moradores por engrandecerlas?

Este es el caso que hoy sometemos a la amable consideración del lector curioso, resida o no en Gerona pero, en esta última circunstancia, que conozca "de visu" nuestra ciudad.

Varios elementos arquitectónicos han desaparecido fortuitamente del panorama urbano gerundense en los últimos años. Eran edificios de tradicional e irrecusable presencia: los campanarios de las Bernardas, de San Martín y del Mercadal.

La pérdida de estas agujas pétreas recortándose en el cielo vernáculo, se ha visto suplida por otras construcciones emergentes en la panorámica ciudadana de tejas arriba.

Empleamos el vocablo "suplida", y no el de "compensada", queriéndonos referir única y exclusivamente a cantidad, a número, puesto que además de lamentar la pérdida de los campanarios en sí, serán también para nosotros motivo de nostalgia los polícromos promontorios de Palau Sacosta y Montilivi que hasta no hace muchos años divisábamos en lontananza, sin apenas recortes, desde nuestra urbe, y que cada día más hurtan las nuevas edificicaciones -es ley de vida construir, construir incesantemente- a la visualidad ciudadana.

Y para no citar más que los que en el momento de escribir estas líneas acuden a nuestra memoria, digamos que han venido a cambiar parcialmente en los últimos tiempos la vista de Gerona -no, afortunadamente, la de la parte alta o monumental del Noroeste, que ésta sí que es intangible, sagrada y constituye lo que en términos expresivos pudiéramos calificar de "clásico perfil escenográfico de la ciudad"-, las siguientes edificaciones:

Instituto Provincial de Sanidad y Hogar Infantil "Nuestra Señora de los Ángeles" de Auxilio Social, en construcción todavía este último, sitos ambos en la Travesía de Vista Alegre; Clínica "La Alianza", en las calles de Heroínas de Santa Bárbara y Oñar; Cuartel de la Guardia Civil, en la calle de Emilio Grahit; "Inmobiliaria Gerona, S.A.", en la Avenida de Jaime I y calle de Juan Maragall, y en la calle del Doctor Antich Roca; Cuarteles de Infanteria y Artilleria, o Ciudad Militar, en las calles de Barcelona y Emilio Grahit; fábrica Grober, con su cúpula, y algún otro edificio particular, en la calle del General Primo de Rivera; viviendas para Jefes y Oficiales, y para Suboficiales casados, del Ejército, en las calles del Doctor Francisco Coll Turbau y de la Cruz, respectivamente; Grupo de viviendas protegidas "San Narciso", en "El Llano", con sus cuatro torres campanario y depósitos de agua; y los ya anteriormente nombrados edificios del Instituto Nacional de Previsión, en la calle de las Bernardas, y de las hermanas Sala y el Teatro Ultonia, en la Avenida de Jaime I.

Quienes se sitúen en la parte llana del Oeste o del Sur y contemplen la ciudad, apreciarán fácilmente que las noveles edificaciones enumeradas sobresaliendo entre muchas otras han transformado en buena parte el panorama. Podemos añadir que cuantos hayan estado ausentes de aquí durante algunos años, no sólo comprobarán la transformación sino que les resultará casi dificultoso identificar la zona moderna o de la margen izquierda del divisorio rio Oñar.

Y de forma indubitable constatarán el incesante crecimiento de Gerona todos aquellos que suban a divisarla a vista de pájaro desde la Torre de Alfonso XII -esa magnífica atalaya natural graciosamente emplazada al Este de la población-. Si en la contemplación saben añadir de su parte un poco de fantasía, un poco de ilusión o, tan solo, un poco de simpatía, van a quedar sorprendidos y... encantados. ¡Palabra!

Antonio Moner

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Programes de la col·lecció Bruguera-Gudayol de Girona. Somnis Antic