Primer asalto de Montjuich (II).

Día 5 de Julio de 1809 (2ª parte)

Parte de los comisionados para la formación de la compañía de Santa Bárbara.

"Apenas quedaba formada y organizada la compañía de Señoras Mugeres Gerundenses titulada de Santa Bárbara que se erigió de orden del Excmo. Sr. Marques de Coupigni, y baxo las instrucciones que se sirvió prescreibir, quando sin dar lugar á que diésemos parte á V.S. de la realización de dicho cuerpo, se tocó anoche la generala, y la visoña compañía con la mayor puntualidad, serenidad y entusiasmo, se presentó en los puntos que tiene destinados hasta que por disposicion de V.S. se mandó que se retirasen; las quatro Señoras Comandantas nos han manifestado la satisfacción que les había cabido en el buen orden de las Señoras Mugeres de su mando; y nosotros creemos de nuestra obligación elevarlo á V.s. para que le conste todo lo referido, y de ello deduzca la utilidad que puede resultar á la Patria, y al mejor servicio del Rey de la formación de la compañía de Santa Bárbara.

"Dios guarde á V.S. muchos años. Gerona 5 de julio de 1809.-- Baudilio Farró y Roca.-- Juan Perez Claras.-- Sr. D. Mariano Alvarez".

Oficio de la Junta de Gerona al Capitán General.

"Excmo. Sr.: La pasada noche han intentado los enemigos el asalto del castillo de Monjuhí; pero han sido rechazados con bastante pérdida; habiéndose de resultas tocado la generala, y acudido nuestras tropas y vecinos á sus puestos, con el maior valor y bizarria; mas luego han continuado los mismos enemigos el fuego de sus baterias, con la acostumbrada actividad y tesón, y lo continuaron en términos, que ninguna obra puede resistirle; y es temible repitan el asalto luego que con los derribos se les presente maior proporción.

"La Bateria enemiga que pareció aier en el Puig den Roca, había padecido algun descalabro causado por nuestros fuegos, más esta mañana queda ya otra vez corriente, y va tirando é incomodando en gran manera con seis piezas de cañon, al paso que sigue furiosamente el bombardeo contra la ciudad.

"El estado de esta importante plaza, va poniéndose diariamente más crítico y apurado; el furioso empeño del enemigo no pierde instante para conseguir sus pérfidos designios, y tiene exército numeroso para repetir á cada paso sus empresas, quando nuestra corta guarnición y paysanage, ahunque revestidos siempre de valor y constancia han de estar fatigados de tan prolongado servicio. Es pues precisa la prontitud de los socorros que se tienen pedidos para la defensa, al justo fin de precaver, que de un momento á otro no quede frustrada, é imposibilitada, debiendo por tan obvias consideraciones repetir esta Junta á V.E. sus humildes súplicas, para que luego, luego, luego acudan las tropas de su mando al socorro de esta Plaza, y á rechazar al enemigo.

Dios guarde á V.E. muchos años. Gerona 5 de Julio de 1809.-- Excelentísimo Sr. Marqués de Coupigni".

Oficio de la Junta de Gerona al General Quadrado.

"Por la adjunta copia de la representacion que se dirige con esta fecha al Excmo. Sr. Marques de Coupigni, quedará V.S. enterado de haber intentado los enemigos en la pasada noche, el asalto del castillo de Monjuhí bien que fueron rechazados con bastante pérdida, y de que continuan por todos medios en molestar al dicho castillo, y toda esta importante Plaza; cuyo estado vá poniéndose diariamente más crítico y apurado: Espera pues esta Junta, que V.S. se servirá dirigir por posta á S.E. el pliego que se acompaña, y que en el entretanto que se esperan sus disposiciones, enviará V.S. las tropas de su mando, al socorro de esta importante Plaza, al justo fin de que no quede expuesta de un momento á otro á contingencias y desgracias por falta de auxilios.

"Dios guarde á V.S. muchos años. Gerona 5 de Julio de 1809.-- Sr. D. Pedro Quadrado".

Oficio de la Junta á D. Ignacio Andreu y Sans.

"Ha tenido particular satisfaccion esta Junta, en vista del oficio de usted de 28 del próximo pasado Junio, pues estaba con ansia ignorando hasta el paradero de sus Comisionados. La pasada noche han intentado los enemigos el asalto del castillo de Montjuich, en que han sido rechazados con bastante pérdida, pero continua batiéndole con 40 bocas de fuego, y es temible repitan su empresa cuando esté más desmoronado y los derribos les presenten mayor proporcion, siguiendo al mismo tiempo furiosamente el bombardeo contra la Ciudad, no menos que el fuego de la nueva bateria de seis cañones, que está cerca del Puig den Roca.

"Aunque es plausible la noticia de que todo está en movimiento, no hasta este en el día, sí que es preciso se active, de modo que vengan las tropas luego, luego, luego, al socorro de esta importante Plaza, á fin de que no quede expuesta á contingencias y desgracias de un momento á otro pues su estado va poniéndose diariamente más crítico y apurado, y atesonado el enemigo no perderá instante para repetir sus empresas. Por lo que espera esta Junta empleará V. Toda su actividad para conseguir la pronta venida de los socorros y que participará diariamente noticias de lo que ocurra y se adelante.

"Agradece particularmente esta Junta la prontitud y actividad de V. en volver á Tarragona á presentar el pliego al Excmo. Sr. Marques de Coupigni.

"Dios guarde á V.S. muchos años. Gerona 5 de Julio de 1809.-- Señor D. Ignacio Andreu y Sans".

Noticias de la actual provincia de Gerona..

El ejército sitiador se hallaba en este día y continuó en los sucesivos distribuido de la siguiente manera. Saint-Cyr y el Cuartel general en Bañolas: el general Pino en Llagostera y su division ocupaba hasta San Feliu y Palamós: otro general en Vidreras y Santa Coloma de Farnés, en cuyo último punto se hallaba el hospital de sangre. La entrada en Palamós se realizó en este mismo día por el general Fontana con la brigada de su nombre dependiente de la division de Pino que estaba en Llagostera y formaba parte de las fuerzas sitiadoras de Gerona como queda dicho. No puede formarse una idea de la rabia y del destrozo que tres ó cuatro mil soldados, sedientos de pillage y encolerizados por el fuego tenaz que se les hizo, desahogaron contra aquella desgraciada villa. Después del saqueo el general Balavio se quedó en Palamós con parte de las tropas y las restantes se volvieron á sus acantonamientos.

Saint-Cyr, atribuye grandísima importancia á la toma de Palamós y la describe y comenta de modo, que quien no estuviese enterado del suceso, podria llegar á imaginarse que se trata de alguno de aquellos mas sonados y sangrientos hechos militares que realizaron los ejércitos de Napoleón. Véase lo que dice:

"Después de la toma de la villa y del puerto de San Feliu de Guixols, el general Fontana recibió, el 5 de julio, la orden de ocupar á Palamós; estos dos puntos eran para nosotros de la más grande importancia. El primero era el refugio de los corsarios españoles que interceptaban todo lo que se mandaba de Francia á Barcelona sin una escolta considerable. El segundo era para nosotros de un mas grande interés aun, por que él facilitaba la comunicación de la guarnición de Gerona, con Tarragona (1); residencia habitual del capitán general, marqués de Coupigni; esta correspondencia estaba servida por las cañoneras de la marina real, estacionadas en este puerto, que ellos estaban encargados de defender, así como sus alrededores.

"Palamós ha jugado papel en todas las guerras que la provincia ha tenido que sostener. Su posición es muy fuerte; es como una isla donde no hay más que un frente para defender, y este frente no está bien entendido. La plaza había estado en otro tiempo regularmente fortificada; pero estaba descuidada desde mucho tiempo. Hubiera sido facil, con poco trabajo, convertirla en un puerto escelente que inspirase grande confianza á las tropas, y á un número considerable de somatenes de todos los alrededores que se habían refugiado allí conducidos por jefes en quienes el patriotismo y la bravura eran conocidos de mucho tiempo, entre otros, el coronel Cabrera (2). Había veinte cañones en batería (3); su servicio fue confiado á marinos escojidos. Los españoles se creían tan fuertes en esta posición, que rechazaron con desden las dos intimaciones del general Fontana, quien se vió obligado á desembocar sobre Palamós.

"Los seis cañoneros hicieron un grande fuego con su artilleria desde cerca Torre Valentí, sobre la cabeza de su columna, compuesta de la segunda media brigada de infanteria ligera italiana, de dos escuadrones de dragones Napoleon, y de seis piezas de artilleria de á caballo: este fuego la obligó á apoyarse á la derecha, para acercarse á la villa dando la vuelta al vecindario de San Antonio, detrás del cual se colocaron los dragones y cerca del que la batería de artillería á caballo empezó su fuego sobre los cañoneros, que fueron obligados á hacer primero un movimiento retrógrado, y más tarde á alejarse.

"El general Fontana atacó á los españoles en su bella posición de la montaña de San Juan, les arrolló y arrojó detrás de los retrincheramientos de la villa, donde la caballería y la infanteria italianas se acercaron á la una. Antes de atacarles, Fontana envió de nuevo á su ayuda de campo como parlamentario para invitar á la villa á rendirse; esta tercera invitación fue recibida por los sitiados, con mas desprecio que las dos primeras. Ellos le contestaron con un cañonazo á metralla que descolgó al ayuda de campo. El asalto fue ordenado en seguida y se ejecutó bajo un fuego de artilleria violento y bien servido; el segundo italiano se llevó los retrincheramientos de frente, y penetró en la villa, mientras algunas compañías de este regimiento, la habían envuelto y entraban por un sendero situado á la derecha del enemigo y los dragones escalaban la montaña hacia la izquierda, subiendo por otro sendero que mejor se llamaria escalera que camino: ni el uno ni el otro habían sido guardados, por juzgarse inaccesibles.

"Estas tropas cayeron sobre los españoles en huida, quienes abandonaron la villa después de haberla defendido palmo á palmo, así como los retrincheramientos, y que buscaban embarcarse en los cañoneros y las otras embarcaciones en las cuales contaban poder salvarse; pero unos y otras se habian retirado lejos, abandonando á los defensores de Palamós á la desgracia de su aflictiva situacion; ellos fueron acuchillados y casi todos pasados al filo de la espada; algunos solamente, que habiendo podido alcanzar la orilla se habian arrojado al mar fueron recibidos prisioneros despues que se calmó el primer furor del soldado.

"Este suceso da una idea del grado de bravura á que habían llegado las tropas italianas. Costó caro á los españoles: el resultado fue terrible para ellos; pero nos fue útil, en cuanto impidió á muchas otras villas de seguir el mismo ejemplo.

"La gloria de defender sus hogares domésticos, amenazados por el extranjero, és grande, la mas grande de todas, tal vez; más la virtud que con ello se pretende no dejará de ser tampoco la primera virtud si puede practicarse sin peligro.

"Felices cuando los jefes que se encuentran á la cabeza de un semejante desbordamiento patriótico, son bastante prudentes para no exponer, en simple pérdida y por un exceso de temeridad mal entendida, la existencia de una ciudad y la vida de sus conciudadanos.

"Estamos bien lejos de censurar en general los esfuerzos que los catalanes han hecho en esta guerra para la defensa de su país; les hemos amenudo admirado; más ellos han frecuentemente traspasado el límite que debíanm proponerse en tal caso, y entonces este heroismo se ha vuelto en detrimento de la causa que ellos servian. Ellos han causado, en muchas ocasiones la ruina de las poblaciones, sin necesidad y sin ventaja.

"Cuando el suelo de la patria es invadido por el extranjero, si el ejército enemigo es más fuerte que el que está encargado de defenderlo, no hay duda que la poblacion debe venir á su socorro y prestarle toda suerte de apoyo; mas no debe jamás comprometerla en los campos de batalla sin una absoluta necesidad; no cabe exijir de ella todo lo que debe exijirse de tropas de línea, bien organizadas y aguerridas. En efecto ¿no es una inhumanidad exponer su inexperiencia en las luchas con un enemigo familiarizado á todas las costumbres, á todas las maniobras, á todos los lances de la guerra?

"En Cataluña, lejos de exasperar las poblaciones, debía por el contrario trabajarse para calmarlas y manejar su ardor para secundar al ejército en las grandes circunstancias. Se las ha excitado sin cesar, se las ha conducido cada día al fuego, se las ha fatigado, rendido; se les ha obligado á desertar de sus habitaciones, en las cercanias del mar, para embarcarse, y en el interior para vivaquear por las montañas donde ellos perecian de miseria, á la vista de sus hogares entregados, por su abandono, á la discrecion del soldado enemigo, que aprovechaba, y no sufría, por su ausencia, y que se desmandaba apoderándose de todo lo que los desgraciados habitantes no habían podido llevarse. Puede decirse que todo su ardor se consumia en estas operaciones parciales y diarias, y que en los momentos de grandes crisis, en que el concurso de la masa era más necesario, no se la encontraba. Muchas veces los generales han llamado á la población en vano, por que había abusado de ella con demasiada frecuencia sin necesidad.

"Estos mismos paisanos á quienes tanto se exijia, se convirtieron á su vez en exijentes: ellos querian que los militares se batiesen todos los días y de toda manera se incomodaba cuando estos se veian obligados á la retirada y les maltrataban en las derrotas.

"Se les había excitado y exasperado tanto contra los franceses, que se habien vuelto feroces; y esta ferocidad que se les habia hecho habitual, en mas de una ocasión se ha ejercitado sobre sus propios conciudadanos, lo mismo sobre los mas respetables, que sobre los ejfes del ejército y otros.

"Estas atrocidades, cometidas con sus propios defensores, sublevaron á los hombres más sinceros, enfriaron su celo, obligaron á los ciudadanos pacíficos á desear el fin de un sistema que propagaban tanto los desórdenes y á considerar la paz como el único remedio á sus males: un muy grande número de los más distinguidos, incluso de los que habían al principio servido contra nosotros con ardor, empezaron á abandonar la causa de Fernando por la de José; pudiendo asegurarse, que sin el desastre de Rusia, la rama de la augusta casa de Borbon, que reina en España, no hubiera sido restituida á su trono.

"Las crueldades ejercidas con los militares franceses, no estuvieron bien entendidas ni conformes con el interés del país: en efecto, estos militares no era sinó esclavos de sus deberes y de su estado. Ciertos de encontrar aquí la muerte, más pronto ó más tarde, ellos eran, como los españoles, víctimas de la misma ambicion.

"El soldado á la larga se vuelve naturalmente cruel; los malos tratamientos de los catalanes, desarrollaron de una manera prematura esta disposicion; los desgraciados habitantes fueron aun las primeras y las más frecuentes víctimas de las crueldades que ellos habian ejercido, fuese por su propio movimiento, fuese por el impulso de los hombres que tenian influencia sobre ellos; y esto, yo lo reputo, sin ninguna ventaja por su causa; mientras que el sistema contrario, hubiera sido, en poco tiempo, la desorganizacion del sétimo cuerpo, compuesto enteramente de extrangeros, naturalmente inclinados á abandonar las banderas; pero los maltratos de los convoyes de heridos, de amputados y de enfermos, caidos en poder de los somatenes, habian inspirado un horror grande, que hizo cesar la desercion, que de nuevo amenazaba la destruccion total del ejército de Cataluña. Algunos días después de la toma de Palamós, las tropas de Fontana encontraron sobre la playa multitud de lanchas enviadas á tierra por unas treinta embarcaciones de diferentes cabidas, sobre las cuales, al acercarnos, se habian apresurado los habitantes á embarcarse, y que se encontraban ancladas á poca distancia de la costa; con la ayuda de estas lanchas ellos sorprendieron sucesivamente todas las naves de esta pequeña escuadra, y las condujeron al puerto de San Esteban, donde se devolvieron, junto con todos los efectos que contenian, á sus respectivos propietarios, á medida que ellos se decidieron á venir á reclamarlas".

Todas estas reflexiones le fueron necesarias al general Saint-Cyr para atenuar las atrocidades que las tropas de su ejército cometieron en Palamós. Esta villa que nunca ha sido una verdadera plaza fuerte, menos lo era en la ocasión en que fue atacada por Fontana. El mismo Saint-Cyr había estado en ella cuando su marcha de Rosas á Barcelona, y no vió entonces las baterias ni los cañones que hace funcionar, como si se tratase de alguna fortaleza. No había ni un soldado, ni un miguelete siquiera. Solo un grupo de somatenes al mando de Cabrera, que trataron de oponer alguna resistencia, embarcándose cuando no fuese esta posible. Contra ellos desfogó su ira el soldado enemigo, así como contra los infelices habitantes de la población. Un hecho de armas insignificante, bajo el punto de vista militar, terminando con una escena de horrores y de infamias, dabia cubrirse con las apariencias de un gran combate y con las filosofias y lamentos con que se desahoga el mariscal francés.

El mismo Saint-Cyr, da cuenta de otro combate sostenido en este día, en los siguientes términos: "Al siguiente día 5, el batallón 32º ligero, que estaba en la posición de Báscara, y cubría sobre este punto el camino de Figueras á Bellagarda, fue atacado por un cuerpo de migueletes y de somatenes, fuerte de tres mil hombres de infanteria y doscientos caballos. Este batallón disputó algun tiempo el terreno, y se retiró sobre Bellagarda. Al siguiente día se hizo un reconocimiento sobre este punto, sin encontrarse más al enemigo".

Este combate lo sostuvieron los señores La Porta y Rovira, cuyos partes publicaremos.

Emilio Grahit y Papéll


Notes

(1) - No es cierto. La comunicación se hacía primero por San Feliu de Guixols, punto más cercano y de más fácil enlace que Palamós; después se hizo por Hostalrich y Blanes.
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(2) - El Sr. Cabrera, no era coronel, ni militar siquiera: era un escelente patricio que había organizado por encargo de la Junta de Gerona, los somatenes del Bajo Empurdán.
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(3) - No había más que algunos viejos é inútiles cañones, procedentes de la marina, abandonados por inservibles.
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Bibliografia.

Extret de "Reseña histórica de los Sitios de Gerona en 1808 y 1809". Emilio Grahit y Papéll, Imprenta y libreria de Paciano Torres, Gerona. 1894.




Tirailleur de la Guàrdia Imperial, 1808. Làmina de Bellange. (Wikipèdia)



Caçador a peu de la Guàrdia Imperial, 1808. Làmina de Bellange. (Wikipèdia)



Sergent de Caçadors a peu de la Guàrdia Imperial, 1808. Làmina de Bellange. (Wikipèdia)



Uniformes de l'exèrcit francès. Tambor d'Infanteria de Linia. Làmina de Bellange. (Wikipèdia)



Uniformes de l'exèrcit francès. Tambor major de granaders a peu de la Guàrdia. Làmina de Bellange. (Wikipèdia)



Uniformes de l'exèrcit francès. Artilleria a cavall. Làmina de Bellange. (Wikipèdia)



Reial Cos d'Artilleria. Artiller de les companyies a cavall. Dibuix de Fèlix Xunclà, basat en "Uniformes Militares Españoles", de José Maria Bueno, Málaga 1982.



Reial Cos d'Artilleria. Subtinent. Dibuix de Fèlix Xunclà, basat en "Uniformes Militares Españoles", de José Maria Bueno, Málaga 1982.


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