Día 4 de Agosto de 1809.

Santoral: noticias relativas al sitio: parte de D. Marcos Antonio Iglesias, del gobernador de Capuchinos y de D. Ramon Verneda, del día anterior: y comienzo de un articulo titulado, La unión, después de Dios, es la más sólida esperanza de la Nación Española.

Sucesos del sitio.

El enemigo trabajó durante la noche en todos los puntos que ocupaba, desde las primeras casas de Pedret hasta el monasterio de San Daniel.

A las diez de la misma noche los enemigos apostados dentro del foso del rebellín intentaron el asalto del mismo reforzados por otras tropas. El sargento que estaba de escucha cerca del ángulo flanqueado, avisó á su comandante, que lo era aquella noche el teniente del segundo tercio de voluntarios de Barcelona D. José Macip. Observándose que subian ya la brecha, se presentó dicho oficial con toda su tropa haciendo un fuego tan vivo de fusil que obligó á los asaltantes á retirarse con mucha precipitacion. Hubo con este motivo una alarma general, haciéndose mucho fuego desde el castillo.

A la una hicieron los enemigos otra tentativa para penetrar en el rebellín. El centinela les dio el quien vive y como respondieron Francia, les disparó su fusil, á cuya señal se formó en el terraplén la guarnición y los enemigos no se atrevieron á avanzar. Rompiose con este motivo el fuego y re reprodujo la alarma, durando más que la primera.

Por el parte del jefe de día se supo que los que guarnecían el baluarte de San Francisco de Paula, habían visto asomar una hacha de viento inmediata al convento de San Agustín; coincidiendo con un cañonazo que los enemigos dispararon enseguida por la parte de Santa Eugenia y como si esto fuese una señal convenida empezó seguidamente el ataque del rebellín. Por mas diligencias que se practicaron por el general, á quien se dio parte inmediatamente, y por la junta de vigilancia, no se pudo venir en conocimiento de quien había hecho aquella señal.

Los enemigos al ruido siempre de un vivo fuego de mortero y de fusil, perfeccionaron sus espaldones de bajada al foso, de cuyas resultas quedó perfeccionada dicha bajada, pudiendo ya subirse á la brecha con toda seguridad.

En la misma noche se construyó un espaldón con una tronera; inmediato á la rampa que subía desde la plaza de San Pedro á la muralla del mismo nombre, y en su esplanada se colocó un cañón de á 16, para barrer la calle del arrabal de Pedret y la montaña de Montjuich. Este espaldón se unió al construido en el día anterior, con un parapeto de pipas llenas de tierra. En el baluarte de San Pedro se concluyó de elevar los merlones y banquetas. Como los enemigos desde sus apostaderos en la citada montaña, incomodaban con su fuego de fusil á la guarnicion de dicho baluarte, se empezó á construir al pié de sus terraplenes, en la misma gola, una comunicacion desde la puerta, hasta las baterías y al cubierto de los expresados fuegos ó apostaderos.

El teniente del segundo de Barcelona D. José Camps que mandaba una guerrilla durante la noche anterior advirtió en frente la casa Barril de Palau las llamadas enemigas que precedieron inmediatamente á los dos ataques contra el castillo de Montjuich: y por la mañana chocó en las alturas del mismo Palau con la guerrilla francesa hiriéndole tres centinelas.

El comandante de la poterna de Montjuich D. Esteban Vilardevall oyó toda la noche el paso de cureñas y artillería hacia la nueva batería construida delante de la torre de San Daniel y el trabajo que requiere la formación de las esplanadas.

El comandante del principal, capitán D. José Campunot también confirmó dicha conducción de artillería.

Parte del Gobernador de Montjuich.

“Los cañones colocados á derecha é izquierda del rebellín, baten en brecha la cortina del frente atacado con un fuego vivísimo.

“La partida de cuarenta hombres y dos oficiales que salió ayer tarde para proteger los carros que subían á este castillo, rechazó á los enemigos que desde la torre de S. Juan intentaron impedirles el paso”.

Parte del comandante del rebellín D. José Macip capitán del 2.º de Barcelona.

“A las diez de la noche me avisó un sargento de escucha que los enemigos habian entrado en el foso y otros habian subido encima de las brechas; mandé hacer fuego, lo que se ejecutó con tal viveza, que fueron inmediatamente rechazados y se retiraron con precipitación. En la segunda alarma, cerca de la una, pidiendo un centinela el quien vive, se le respondió, Francia; y se le disparó un fusilazo; querían intentar sin duda segundo asalto.

“Recomiendo á los subtenientes D. Ramon Casulá y D. Sebastian Frigola, al sargento segundo del Real Cuerpo de Artillería Pedro Perez y á toda la tropa que se ha portado con la mayor bizarria y son dignos de recompensa”.

El fuego de las baterías de la torre de San Daniel contra el fuerte del Calvario fue tan vigoroso, que quedó abierta en él una brecha bastante capaz.

Nada se notó de los trabajos que los enemigos habían estado haciendo toda la noche por la parte del monasterio de San Daniel, que consistieron solo en atrincherarse y resguardarse. Las fuerzas que lo guarnecían hicieron mucho fuego de fusil á cuantos paisanos y soldados descubrían en la montaña del medio día.

En el castillo de Montjuich se trabajó con mucha actividad, durante el día, en reponer los guarda cabezas en todo el frente atacado.

Los trabajos hechos por el enemigo en las ruinas de la torre de San Juan, tuvieron por objeto allanar el terreno para establecerse bien, lo que consiguieron amontonando los escombros exteriormente hacia el camino de subir de la plaza á Montjuich, afin de ofender con seguridad á los transeuntes, quedando de este modo resguardados los que estaban dentro.

Los trabajos que se oyeron hacia las primeras casas de Pedret tuvieron por objeto construir á unos cien pasos de la puerta de Francia, un nuevo espaldón de tres á cuatro pies de grueso, que cojia todo lo ancho del camino Real, siendo en un todo igual al de los molinos de aquel barrio.

Una hora antes del anochecer, teniendo que subir á Montjuich un convoy de carros, salió á escoltarlo, una fuerte guerrilla, para defenderlo de los enemigos apostados en las ruinas de la torre de San Juan. A poco rato de empezado el fuego, los nuestros se arrojaron sobre los contrarios y con su costumbrada intrepidez les desalojaron de dichas ruinas. Estos escarmentados con los resultados que podia tener una acción igual á la del día anterior, en un momento coronaron toda la montaña con nuevas tropas. Una fuerte división se dirijió á recuperar las ruinas de la torre, que tuvieron que abandonar los nuestros por la estraordinaria desigualdad de fuerzas. Durante esta operación el convoy entró en Montjuich, que era el objetivo final.

El enemigo padeció mucho por el acertado fuego de bombas y granadas que le dirijieron los baluartes de la plaza. Muchas de ellas cayeron en medio de sus columnas ocasionándoles muchísima pérdida. Los indicados movimientos obligaron al sitiador á desplegar todas las fuerzas que tenian en aquellos puntos, pudiendo verse que habia reforzado considerablemente la gente que guarnecía sus baterías. Durante la misma acción se vieron nuevos refuerzos que atravesaron el llano y subieron á reunirse con los demás. Así bien la batería de casa Roca dirijió sus fuegos sobre los nuestros, pero no les causó mucho daño.

Las baterías no hacían ya casi fuego contra la plaza, pues solo disparaban como una docena de tiros cada veinte y cuatro horas desde hacía algunos días. Las que batían á Montjuich hicieron fuego todo el día, pero no tan vivo como en el anterior.

Se publicó el siguiente pregón:

“Haciéndose preciso para subministrarle á la tropa de esta Guarnición, hacer acopio de vino por escasear el repuesto de este artículo, y á mas el que el público tenga el abasto necesario. Se manda á todos los vecinos sin excepción, presenten una nota del que tuvieren, á la M. I. Junta Económica, la que á consequencia cancelará la cantidad que pueda necesitar el dueño de él, la que ha de venderse al público, y la que debe reservarse para socorrer á dicha Guarnicion, ajustado antes á precios equitativos, según su calidad, y dando al interesado un resguardo, con el que se le satisfará su valor, quando lleguen los caudales que se esperan: En la firme inteligencia, de que la urgencia precisará á hacer un escrutinio por las casas, en caso de omisión ó inobediencia á este mandato; en cuyo último caso quedará confiscado todo el que no se manifieste, multando á maas según lo exijían las circunstancias. Gerona 4 Agosto de 1809”.

Notícias de Barcelona.

En este día el Diario de Barcelona órgano de la dominacion francesa, habló por primera vez de las operaciones del sitio de Gerona con el siguiente laconismo: “El general comandante de la provincia, ha noticiado de oficio á la junta, que el sitio de Gerona se adelanta con el mayor vigor y que dicha plaza se halla reducida al extremo”.


Bibliografia.

Extret de "Reseña histórica de los Sitios de Gerona en 1808 y 1809". Emilio Grahit y Papéll, Imprenta y libreria de Paciano Torres, Gerona. 1894.


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Infanteria de Línia. Fuseller del Regiment Còrdova. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Infanteria de Línia. Fuseller del Regiment Guadalajara. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Infanteria de Línia. Fuseller del Regiment Sevilla. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.



Infanteria de Línia. Fuseller del Regiment Granada. Dibuix de Fèlix Xunclà. Basat en "Uniformes Militares Españoles. El Ejército y la Armada en 1808", de José Maria Bueno, Málaga, 1982.