Día 17 de Agosto de 1809.

Santoral: dos documentos del papa Pio VII: noticias de Sevilla del 4 de julio y de Dresde del 16 de junio.

Sucesos del sitio.

Durante la noche anterior el enemigo no hizo fuego, pero la Plaza envió algunas bombas y granadas á los puntos donde aquel estaba trabajando.

Al amanecer se notó desde los baluartes que venia un pequeño refuerzo en auxilio de Gerona. Eran 700 hombres que formando parte de una division nuestra que se hallaba en la villa de Olot, se había ofrecido voluntariamente. Iban mandados por el capitán D. Abdón Puigmal. Habían andado toda la noche pasando por entre mil peligros. Al vadear el Ter todas nuestras baterías se dispusieron para hacer fuego al enemigo en el caso que intentase algún movimiento desde sus campamentos de Salt para impedirle la entrada en la Plaza y se dio el oportuno aviso á las guerrillas.

El refuerzo empero entró sin novedad y el enemigo abochornado, se limitó á echar la culpa al descuido de un centinela de caballería que estaba de avanzada en aquella parte de la línea.

Saint-Cyr, dá cuenta de la entrada de este refuerzo, suponiendo equivocadamente que tuvo lugar el día 16. Añade que “atravesó los campos de la division vesfaliana y pasó el Ter, dos horas antes del día, cerca de San Pons, cuartel general de esta división. Esta columna no debió su salvación sinó á la negligencia de esta división; ella había intentado, á la víspera, atravesar los puentes del general Souham, en los alrededores de Anglés, pero había sido rechazada”.

El enemigo continuó perfeccionando los trabajos que tenía pendientes. Se notó que había empezado á construir un espaldón en el baluarte del almacén de pólvora del castillo de Montjuich, paralelo al recinto del norte de la Plaza y al frente del fuerte de Condestable. Se creyó que concluido este espaldón se colocarían algunas piezas contra los citados puntos, por cuyo motivo se alargó el espaldón que se estaba construyendo para cubrir la puerta del espresado fuerte y se continuaron en la Plaza los demás trabajos.

Se observó que el enemigo había empezado á abrir un camino para carros, en la montaña de Montjuich, desde la espalda de la torre de San Luis, hasta el espaldón que tenía principiado desde el día 14 en el escarpado de aquella montaña. Creyose que semejante camino estaba destinado á facilitar la conducción de artillería á dicho punto, para batir en ella el recinto murado que cerraba la plaza de San Pedro, cuyo muro no tenía terraplén, y era muy endeble. En su consecuencia se juzgó necesario hacer una cortadura en dicha plaza, desde la última batería construida sobre el terraplén, hasta los pórticos, con el objeto de cortar la entrada del enemigo por aquel punto, en el caso de que abriese brecha en el recinto y se apoderase del baluarte de San Pedro inmediato á dicho sitio. Llevábase también la idea de colocar algunas piezas de artillería en dicha cortadura, para ofender las baterías que el enemigo tenía colocadas en la montaña, y desalojarle además del citado baluarte en el caso previsto de tomarlo por medio de un golpe de mano. Esta obra debió ejecutarse á la vista de los apostaderos enemigos, por cuyo motivo se prepararon todos los materiales necesarios y se trazó la cortadura que debía ser paralela al recinto indicado y flanqueada por el retrincheramiento á la izquierda sobre el terraplén y á la derecha por dos arcos del pórtico, los cuales debían cerrarse hasta la altura del fusil.

La ocupación por parte del enemigo del monasterio y valle de San Daniel, dejaba amenazada la guardia avanzada que los sitiadores tenían en el cuerpo de guardia del almacén de pólvora desocupado, situado sobre un cerro inmediato á los fuertes de la montaña. Con facilidad podia hacer una sorpresa y para evitarlo y á la vez tener un nuevo punto fuerte que flanquease una parte del fuerte del Calvario y declives inmediatos, se acordó hacer las oportunas obras de fortificación. Al efecto se abrieron aspilleras y dos ventanillas sobre la puerta para poder desde ellas arrojar granadas de mano. Se dispusieron además las puertas de la cerca y del almacén de manera que se cerrasen por dentro.

El fuego de la Plaza y los fuertes fue bastante vivo en todo el día, sobre los trabajos y apostaderos enemigos.

Se pudo reconocer la obra del cerro den Roca, resultando ser una nueva batería con dirección al baluarte y plaza de San Pedro. La obra que ejecutaba encima de la capilla del Pilar adelantaba muy poco, molestada por el certero fuego de la artillería de la Plaza.

Parte del capitán D. Abdón Puigmal comandante del destacamento de migueletes que entró en la plaza en este día.

“El día 14 se realizaron mis deseos que hacia días había propuesto al Sr. Coronel Porta, en mi nombre y en el de algunos oficiales que conmigo han tenido el honor de entrar en esta heroica plaza; y no solo hemos logrado su cumplimiento, sino que tambien el mismo Sr. Porta nos dio facultades para escoger y dirijir los voluntarios de varios cuerpos que quisieron venir á ser participes de tan honrosa defensa. Estos son los mismos que hoy han entrado bajo mi mando, habiéndose portado con la mayor disciplina y anhelando por unirse con una guarnición que en cada momento adquiere nuevas glorias envidiadas ya por todos los militares de España.

“Aseguro á V. S. que los dignos oficiales y valerosos soldados que he tenido el honor de mandar, no desean mas que dar á V. S. una prueba de su valor, para que experimentados pueda V. S. dar una evidente relacion al Sr. Porta, de que se ha cumplido el ofrecimiento que se le hizo: todo lo que creido de mi deber hacer presente á V. S., pues he ofrecido á mi tropa que de su disciplina, bizarria y buena voluntad, daria á V. S. parte, para que merezcan su confianza.

“Dios guarde á V. S. muchos años. Gerona 17 Agosto de 1809.—Abdon Puigmal.—Sr. D. Mariano Alvarez”.

Oficio del General Alvarez á la Junta Económica.

“Incluyo á V. S. copia de los individuos del Gremio de Alois, que según las relacion dada por su prohombre, se han ausentado afin de que se proceda al embargo y venta de sus bienes con arreglo á los bandos publicados.

“Dios guarde á V. S. muchos años. Gerona y Agosto 17 de 1809.—Mariano Alvarez.—A la I. J. Económica”.

Oficio de Beramendi al General Alvarez.

“V. S. me participa en un oficio del día de hoy, haberse reforzado la Guarnicion de esta Plaza esta madrugada con unos setecientos hombres de los Regimientos de Baza, Hiberia, Tercios de Cervera y Vich, y me previene disponga se les subministre la Etapa, y demás socorros que á los de la Guarnicion; lo que tendrá por mi parte el cumplimiento debido.

“Al mismo tiempo me dice V. S. tome las mas activas providencias, afin de que se introduzcan con la brevedad posible en esta Plaza los viveres de que me tiene dado noticia el Comisario de Guerra D. Miguel Alsina; y en su contextacion, digo á V. S. que despues de haber prevenido con fecha de 13 del corriente, como á V. S. le consta, al citado Comisario de Guerra, y á su Comisionado en San Sadurní, el modo de introducir en esta Plaza los víveres y el dinero, organizando tambien de acuerdo con V. S. las escoltas y auxilios mas eficaces, dixe con fecha de ayer al Excelentisimo Sr. General en Gefe de exte Exercito y al Intendente de el, lo que podrá V. S. ver por las copias que se acompañan.

“Y ahora no puedo menos de expresar á V. S. aunque con dolor, que si es indubitable el que los refuerzos de gente nos eran y son indispensablemente necesarios, no lo es menos el que los gefes que los han remitido debieron tambien hacer los acompañase una cantidad de ganado y demás viveres y provisiones para aprovechar una ocasión tan oportuna, y tan recomendada por todos quantos han escrito sobre el arte de la Guerra. Yo veré siempre esta falta con el mayor dolor sin atreverme á echarla á ninguno, pero sin dejar por eso de secundar por mi parte el celo y actividad de V. S. y de repetir nuevas y continuas reclamaciones de artículos tan indispensables, mucho más habiéndose aumentado el número de consumidores con el refuerzo venido, teniendo siempre muy presente el enérgico recuerdo, que á los que manden esta Plaza quisieron dejar nuestros antepasados en la lápida que se conserva sobre el arco de la carcel, de haber sido siempre rendida por hambre y no por armas; quedándome la satisfacción de haber en esta parte cumplido mi deber.

“Dios guarde á V. S. muchos años. Gerona 17 Agosto de 1809.—Carlos Beramendi.—Sr. D. Mariano Alvarez”.

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Bibliografia.

Extret de "Reseña histórica de los Sitios de Gerona en 1808 y 1809". Emilio Grahit y Papéll, Imprenta y libreria de Paciano Torres, Gerona. 1894.

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